top of page
Buscar

2021 - Otro año increible

El 2021 está terminando. Para la mayoría de las personas, fue un año de desafíos y pruebas. Pero para los más vulnerables, la crisis del Covid-19 hizo que la vida fuera increíblemente difícil.


Aun así, al mirar hacia atrás en este año, puedo ver que, a pesar de los desafíos, también hubo logros asombrosos en el trabajo que Dios nos ha encomendado: servir a 200 niños vulnerables y sus familias a través del ministerio Cadaniño en Guatemala. Estas son solo algunas de las formas en que hemos tenido un impacto:


Permanecimos abiertos a pesar del Covid


Cuando el país entró en confinamiento en abril de 2020, muchos ministerios cerraron y muchos misioneros regresaron a casa. Oramos profundamente acerca de lo que debíamos hacer y concluimos que si Dios nos había llamado a servir, seríamos más necesarios que nunca.


Durante esta crisis, el tiempo que dedicamos a ministrar a las familias de los estudiantes creó un lazo que ha fortalecido nuestro trabajo, nos ha dado credibilidad y ha demostrado que nos importan.A menudo, las personas necesitan creer que tú te preocupas por ellas antes de poder creer que Dios se preocupa por ellas.


No solo hemos mantenido abiertas nuestras clases mientras muchos otros lugares permanecían cerrados, sino que nuestro trabajo ha florecido en todas las áreas y ha crecido en profundidad.


Aquellos a quienes servimos también están sirviendo a otros


La misión es el alma de la iglesia. Cuando sales a servir a otros, el Evangelio cobra vida en tu propia vida.


Los años que hemos invertido en nuestros estudiantes dieron fruto cuando ellos se ofrecieron para ayudar en la distribución de alimentos y en las visitas a viudas, ancianos y enfermos en sus comunidades el año pasado.


No solo continuaron su labor una vez que terminó el confinamiento, sino que ha crecido. Cada mes, los jóvenes del centro de San José Pinula visitan a 30 familias con más de 60 niños para darles clases bíblicas y llevarles alimentos muy necesarios.


Estamos viendo evangelismo de cuarta generación: discipulamos a nuestros maestros, quienes discipularon a los adolescentes, quienes ahora están compartiendo el Evangelio con otros.


Todos nuestros estudiantes permanecieron en la escuela


En un país donde el promedio de escolaridad es de apenas 5.2 años, donde solo el 42% de los estudiantes continúa a la secundaria, el 24% se inscribe en diversificado y apenas el 5.4% accede a la educación superior, el requerimiento de estudiar en casa en escuelas públicas ha sido devastador.


En 2020, 107,000 estudiantes abandonaron la escuela. Pero todos los estudiantes de nuestros programas extracurriculares completaron un año más de estudios.No solo se mantuvieron en la escuela, sino que prosperaron, mejorando sus calificaciones, y el 20% de los estudiantes del centro de Santa Fe obtuvieron el primer lugar en sus clases.


Nuestros programas extracurriculares han tenido un impacto poderoso al mantener a los estudiantes en la escuela mediante clases que refuerzan la lectura, la escritura y las matemáticas. Lo que hacemos ayuda a los niños vulnerables a continuar su educación en lugar de abandonar la escuela para trabajar desde pequeños.


Los estudios han demostrado que por cada año adicional de educación que recibe un estudiante, sus ingresos aumentan entre un 8% y un 13%.


Muchos de los padres de nuestros estudiantes no están en condiciones de ayudarles con sus tareas. Algunos son analfabetos, otros abandonaron la escuela a temprana edad, y algunos trabajan largas jornadas. La crisis del Covid-19 agravó este problema, ya que los estudiantes debieron estudiar en casa con muy poca interacción o ayuda de sus maestros.Nuestros maestros se aseguraron de que cada uno de nuestros estudiantes recibiera la ayuda necesaria para tener éxito y completar el año escolar.


Nuestro equipo ha crecido


Hemos comprobado que contratar maestros locales es fundamental. Buscamos personas que viven en la comunidad, conocen sus desafíos y se preocupan por ella. Son personas de confianza porque han enfrentado las mismas dificultades, pero tienen fe en Dios, esperanza y creen firmemente que el cambio es posible. Esto es lo que hace florecer el ministerio comunitario.


Por primera vez, tenemos un equipo completo de maestros para atender adecuadamente a las familias de nuestros programas: maestros de matemáticas, Biblia, computación, inglés y tutores. Cada día, nuestro equipo de 12 personas está ahí para asegurarse de que cada estudiante reciba lo que necesita para tener éxito.


Recaudamos fondos para comprar un terreno para construir un centro comunitario


A través de una serie de milagros, conseguimos un terreno ideal en la colonia Santa Fe, donde abrimos nuestro primer centro.


Pudimos recaudar los fondos para adquirirlo y así construir un espacio permanente para servir a esta comunidad donde hemos trabajado durante los últimos diez años.


Nuestra esperanza y oración es que este lugar sea más que un programa extracurricular: que sea una iglesia para aquellos a quienes servimos, un centro de ministerio y un faro de luz para una comunidad plagada de crimen, drogas y violencia, que tanto necesita el Evangelio.


Mudamos nuestro centro de San José Pinula a una instalación más grande


A medida que el número de estudiantes en nuestro programa crecía, y las medidas de distanciamiento social nos obligaban a limitar el número de asistentes, oramos desesperadamente por un lugar más grande para servir a esta comunidad.


Dios proveyó un edificio maravilloso, tres veces más grande que el anterior, con el espacio necesario para atender a todos nuestros estudiantes, y pudimos mudarnos en noviembre, justo a tiempo para las clases de vacaciones.


Alimentamos a nuestros estudiantes


Cuando los niños tienen hambre, es difícil que puedan aprender. Incluso una comida nutritiva al día puede tener un impacto enorme en el desarrollo de un niño, permitiéndole concentrarse en aprender en lugar de en el hambre.


Gracias al increíble apoyo de tantos, pudimos implementar un programa de nutrición en ambos centros, para que los estudiantes reciban al menos una comida antes de iniciar sus clases. Después de varios meses, notamos una diferencia clara en la capacidad de muchos estudiantes para concentrarse, prestar atención en clase y mejorar su aprendizaje.


Dios proveyó de maneras asombrosas


A medida que aumentó el número de personas a las que servimos, también creció el número de maestros contratados y, por consiguiente, nuestro presupuesto.


Cadaniño siempre ha sido un caminar de fe: hemos avanzado donde Dios nos guía, y Él ha provisto conforme nos movíamos. Aun así, lograr cubrir la planilla de 12 personas ha sido un gran paso para nosotros.


Sin embargo, hemos visto que cada nuevo miembro del equipo ha tenido un impacto directo en las vidas de aquellos a quienes servimos, y ha valido totalmente la pena.


Aquellos a quienes servimos han crecido en su fe


Todos, desde los estudiantes que atendemos hasta los padres y nuestro personal, han crecido en su entendimiento de quién es Dios: un Padre que los ama, se preocupa por ellos y quiere lo mejor para sus vidas.


Nuestras reuniones semanales de equipo, los devocionales diarios, y el tiempo personal que dedicamos a enseñar, aconsejar, animar y orar junto a nuestro personal mientras desarrollan su relación con Dios, han acercado a cada uno más a Él.


Contar con un pastor de jóvenes trabajando a tiempo completo con nosotros, enseñando a los jóvenes y desafiándolos a profundizar en el estudio de la Biblia por sí mismos, ha generado un tremendo crecimiento en sus vidas.


Las actividades de alcance que hemos realizado con los padres nos han dado oportunidades para ministrarles, orar por ellos y animarlos, fortaleciendo relaciones personales y amistades con muchos.


Todo esto es solo una pequeña parte de las muchas cosas maravillosas, hermosas y sorprendentes que han sucedido este año. Nada de esto habría sido posible sin la ayuda, apoyo, compañerismo y amistad de cada uno de ustedes, quienes han caminado junto a nosotros en esta jornada de servir a los vulnerables, empoderar a los débiles, dirigir a las personas hacia Dios e impactar vidas para la eternidad.

Partner with Cadaniño today and impact lives for eternity!




 
 

Cadaniño

Ayudamos a las personas a descubrir, abrazar y cultivar sus dones dados por Dios hasta alcanzar su máximo potencial como una forma de glorificarlo en todos los aspectos de sus vidas.

Correo electrónico: info@cadanino.net

Teléfono: 504-677-9033

Dirección:

10312 Natural Bridge Road
N. Chesterfield, VA 23236

Organización benéfica registrada 501c3: 84-3554402

Mantente informado

Gracias por inscribirte para recibir noticias

Vínculos rápidos

Acerca

Apóyanos

Equipo

© 2024 by Cadanino INC.  |  Terms of Use  |  Privacy Policy

bottom of page